Un post muy personal…

Hoy tengo ganas de dedicarle un post a una persona muy especial. Se trata de un amigo muy querido, un colega, un camarada, quizás hasta una suerte de guardaespaldas. Nos conocimos hace muy poco tiempo, pero qué es el tiempo cuando son cómplices las almas.  Nos vimos en algún lugar, en una exposición cualquiera, él sonreía y yo trabajaba. Después vino el “hola”…

Desde entonces compartimos las frases que van y vienen con el viento, las visitas, los paseos, las pizzas, las erratas. Él tiene un modo de ver la vida. Yo, veo desde lejos las montañas. Si él amanece, siento que ha llegado el día. Si yo anochezco, la luna lo acompaña.

Pero hoy tengo deseos de decirle que me importa, que su sonrisa irradia luz, que lo admiro por como es, por lo que ha sido y por lo que será. Cuando está cerca, siento que el mundo cabe en dos palabras.

   «Pensé que era importante que supieras  que te quiero y nada más…»