La cubana Yarisley Silva se transformó en gigante en Londres 2012 al saltar 4,75 metros y obtener el segundo peldaño, por delante inclusive de la rusa Yelena Isinbayeva, la mejor pertiguista de la historia.
Asimismo, el luchador de 120 kg Mijaín López se coronó campeón olímpico en Lucha Grecorromana, convirtiéndose así en bicampeón Olímpico.
Estos dos grandes del deporte cubano demuestraron que, aunque en la Isla queda mucho por hacer en materia deportiva, con voluntad y consagración se puede ganar.