De fiesta bajo el Sol

Estamos en julio, el primer mes de las vacaciones, donde los más pequeños de casa le dicen adiós a las clases y le dan un hola bien caluroso a las playas, piscinas, parques… en fin, llegó julio y con él la recreación y el disfrute sano.

Entre las opciones veraniegas que más disfrutamos los cubanos está, sin lugar a dudas, la playa. Las cristalinas aguas que bañan mi Isla son una propuesta refrescante durante los meses de julio y agosto, ya que el astro rey se ha encariñado con nosotros y además de brindarnos su luz, también nos regala un intenso calor.

El amor y la solidaridad no necesitan permisos

La vigésimo tercera Caravana de Pastores por la Paz arribará a La Habana el 21 de julio, después de recorrer 80 ciudades estadounidenses con el fin de reunir ayuda humanitaria para la Isla de Cuba.

Búsqueda y captura de las frazadas de piso

La industria nacional fabricó lo previsto con destino a la  población, pero las colchas de trapear siguen sin aparecer, la situación está como para salir por el techo. 

Por Gabino Manguela Díaz (Tomado de Trabajadores)

Tres razones me obligan a redactar este trabajo periodístico: la zozobra familiar ante la falta de una frazada de piso, los altos precios que van adquiriendo estas entre los revendedores —casi los únicos que las tienen en la capital— y el “sabor” a violación en unidades de comercio.

Esta es la Habana, esta es su gente…

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La Habana es bullicio, algarabía, vendedores ambulantes que hoy se acogen, a las ya no tan nuevas, disposiciones del cuentapropismo. La Habana son sus calles, sus grafitis, los restos fósiles que recuerdan una era anterior, construcciones subdivididas en azoteas, barbacoas y solares; la Habana también es el mar que la dibuja, los niños que corretean alegres en los parques, los pelados exóticos que la decoran, los P articulados que atraviesan la ciudad.

La Habana es deporte, bates, pelotas, guantes y gritos en los laterales del Capitolio. La Habana es poesía que asoma a los balcones, y también balcones que provocan poesías. La Habana es besos en los parques, vendedores de maní, de palos de tendedera, de dulces, camas, colchones, juegos de sala, duchas eléctricas y calentadores, como si fuera una canción de rap.

La Habana es tan diversa y exclusiva, como la gente que la habita.