En el lugar donde vecinos de la provincia Pinar del Río vertían los desechos de sus hogares, el arte y la vocación de un grupo de personas ha venido a salvar la naturaleza del lugar, y el «ángel» que cada joven creador lleva dentro.
Vincular a los jóvenes y a los niños al Proyecto Fidias ha sido la mayor satisfacción de Pablo Echevarría, jefe del taller de cerámicas, quien en diálogo con Cuba Hoy, devela parte de su historia.